Petro publicó video en el que dice que “encontró la cocina” de la Casa de Nariño, pero un detalle llamó la atención

El presidente de la República, Gustavo Petro, publicó un sorpresivo trino en su cuenta personal de X, en el que compartió un video en el que registró la visita que hizo a varios trabajadores de una de las zonas de la Casa de Nariño.

Al parecer, el llamativo hecho se dio esta semana, cuando el jefe de Estado estuvo por varios minutos en la cocina del Palacio Presidencial. Allí departió con algunos de los trabajadores de la Casa de Nariño.

“Logré encontrar la cocina del Palacio y saludar a sus trabajadoras y trabajadores”, trinó el presidente Gustavo Petro.

Sin embargo, un hecho llamó la atención, ya que en el video se ve cómo al jefe de Estado casi se le olvida saludar a uno de los trabajadores; luego, se percató de la situación y se devolvió para también tomarse una foto.

Las redes sociales reaccionaron al video para criticarlo, al señalar que luego de tres años de permanencia en la Casa de Nariño, hasta ahora visita la cocina.

Fue el caso de la abogada Carolina Restrepo Cañavera: “Con razón… Tiene el síndrome del Rey Sol. Cree que vive en Versalles y que el Palacio de Nariño es tan inmenso que le tomó tres años encontrar la cocina”.

“El presidente @petrogustavo celebra haber encontrado la cocina de la Casa de Nariño después de tres años”, dijo otro usuario de X.

Y escribió: “Seguramente ese es el único logro que ha tenido desde que es el mandatario de este país. Vergonzoso”.

También le lanzó un fuerte sablazo la representante a la Cámara Katherine Miranda: “¿Tardó tres años para ir a la cocina del Palacio de Nariño?”.

Finalmente, otro usuario de X expresó: “La banalidad se vuelve política. Se gobierna más con selfis que con políticas. Es el mismo guion que usan muchos caudillos: reducir la política a la estética del gesto, convertir lo anecdótico en político y lo simbólico en propaganda”.

“@petrogustavo sigue gobernando desde la ficción de que aún es un hombre del pueblo, cuando en realidad ya es parte del poder. Se presenta como el primer presidente verdaderamente humano, como si los anteriores hubieran vivido en un Olimpo inalcanzable. Es la vieja narrativa del ‘yo soy distinto’ vestida de falsa humildad”, anotó.

“Pero ese gesto, en lugar de dignificar, cosifica a los trabajadores del Palacio como simple utilería para su relato. Los reduce a una foto, no a una agenda”, concluyó.